Ataque sorpresa
Luego de haber
criticado abiertamente a la Fed por su última decisión de tasas, el
Presidente de Estados Unidos Donald Trump se despachó ayer con un nuevo
ataque comercial a China. En esta ocasión, Trump anunció que a partir de
septiembre Estados Unidos elevará en 10 puntos las tarifas que pesan
sobre las importaciones de USD300bn en productos de China. Con esta
medida, la tarifa promedio a las importaciones de China escala a 21,5%
desde 3,1% en 2017, según un informe de PIIE. Como siempre, desde China
las autoridades prometieron responder con nuevas medidas si la suba de
tarifas efectivamente se implementa, aunque aún no explicaron que medidas
tomarían.
Perdidos en el
espacio
El reporte de empleo de Estados Unidos para julio perdió algo de
protagonismo en medio de las tensiones comerciales y un confuso mensaje
de la Fed, aunque igual es importante para seguir evaluando la salud de
la economía. La economía creó 164k empleos no agrícolas, los
ingresos promedio por hora se aceleraron a 3,2% a/a y la tasa de sub-empleo
cayó a 7,0%; todas señales que apuntan a un mercado laboral sólido
y cada vez más ajustado.
Mejora lentamente
la recaudación
La recaudación tributaria creció 53,4% a/a en julio, cifra que representa
una contracción de 0,3% a/a real. Las retenciones a las exportaciones
crecieron 159% a/a real aunque siguen evolucionando por debajo de lo que
esperaba el gobierno al elaborar el Presupuesto 2019. El IVA interno
descendió 1,2% a/a real apuntando a un mejor desempeño del consumo,
mientras el impuesto a los créditos y débitos bancarios avanzó 1,3% a/a
real sugiriendo que la actividad se sigue recuperando. Con todo, la
recaudación de julio mostró mejores números pero aún sin evitar que el
gobierno tenga que seguir avanzando en la contracción del gasto para
cumplir con sus metas fiscales.
Una serie de
eventos desafortunados
Los anuncios de Trump de ayer significaron un nuevo golpe para un mercado
que llegaba impactado por los anuncios de la Fed el miércoles. A
nivel global, hubo fuertes bajas para las acciones y commodities, lo que
junto con un dólar que alcanzó su punto más fuerte desde marzo de 2017
configuró un complicado cóctel para las monedas emergentes.
En este marco, los activos argentinos también sufrieron. Los spreads de
los bonos en dólares subieron 50pbs en el tramo corto de la curva, 30pbs
en el tramo medio y 20pbs en el tramo largo; redondeando una rueda para
el olvido. Los bonos en pesos también estuvieron golpeados a lo largo de
todas las curvas, mientras la licitación de Leliq dejó como saldo una
nueva suba de la tasa de referencia (+25pbs a 60,65%). Finalmente, el
S&P Merval descendió 1,64% con apenas $833mn operados y el tipo de
cambio se depreció 1,12% a $44,36 en un movimiento que simplemente
acompañó a las monedas con las que comercia Argentina.
Los mercados abren
con nuevas bajas para los futuros del SPX (-0,42%) y el
Euro Stoxx 50 (-2,72%). Los rendimientos de los USTs bajan 1,6pbs a
10y y 3,2pbs a 30y a medida que caen las expectativas de inflación. El
dólar opera estable ante las monedas desarrolladas pero gana terreno ante
las emergentes (0,33%), anticipando nuevas presiones a nivel
local. Entre los commodities rebota el WTI (2,22%) y los
agrícolas operan en alza: maíz (0,87%), trigo (0,72%) y soja
(0,66%).
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