27/09/2019

Aprendiendo de nuestros vecinos

Nota Diaria 27/09/2019

Aprendiendo de nuestros vecinos

 

 

 

Reperfilamiento a la uruguaya
El candidato a Presidente por el Frente de Todos Alberto Fernández habló en un almuerzo en Córdoba. En su declaración más destacada, propuso atacar el problema de deuda con un reperfilamiento como el que aplicó Uruguay en 2003, de manera de permitir que la economía comience a crecer nuevamente y esto genere capacidad de repago.

Aprendiendo de nuestros vecinos

Haciendo un poco de historia, Uruguay lanzó a comienzos de 2003 un canje de deuda orientado a extender los vencimientos y mejorar la liquidez de los instrumentos existentes.

La oferta apuntaba a canjear aproximadamente la mitad de la deuda soberana dando 2 opciones a la mayoría de los inversores:

  1. Extensión de plazos: el bono original se intercambiaba por otro con similar cupón pero mayor vencimiento, generalmente 5 años más. En algunos casos, a esta opción se le agregó un bono a 30 años que capitalizaba parte de los intereses correspondientes a sus primeros 4 años.
  2. Nuevos bonos: se crearon 7 bonos con vencimientos entre 7 y 30 años, algunos con cupones step-up. En general, estaban diseñados para ser atractivos para inversores institucionales y fondos que seguían determinados índices de bonos, ya que por el tamaño de las nuevas emisiones esperaban que pudieran ser elegibles.

Algunos inversores recibieron pequeños pagos en efectivo como compensación por los intereses devengados de los bonos viejos, aunque en ningún momento se llegaron a acumular atrasos de capital o intereses sino que se trató de una reestructuración preventiva (antes de llegar a un default).

Más allá de las características de la oferta, es importante tener en cuenta que las autoridades uruguayas fueron a pedir un alargamiento de plazos de 5 años pero como contrapartida ofrecieron señales de austeridad fiscal que mostraron a los inversores que se estaban generando las condiciones para repagar la deuda en el futuro. Hoy, los bonos de Uruguay con vencimiento en 2055 tienen un rendimiento apenas superior al 4%.


¿Qué dice la experiencia?
Según encontraron Reinhart, Rogoff y Savastano (2003), en países de ingreso medio como Argentina el crecimiento no suele alcanzar para poder reducir sustancialmente la carga de la deuda, lo que sugiere que se requiere un conjunto de medidas macroeconómicas adicionales para que un simple alargamiento de plazos alcance para resolver el problema. Para un análisis sobre la deuda de Argentina, recomendamos leer nuestro último Informe Especial: Una Verdad Incómoda.


La actividad jamás llegó a recuperarse
Dejando de lado las cuestiones relativas a la deuda, los datos mensuales revelados por el EMAE mostraron una economía estancada a lo largo del 2T19 y un rebote un poco más importante en julio (1,2% m/m s.e.), aunque la actividad jamás llegó a recuperarse antes de las primarias. A su vez, las cifras anuales volvieron a mostrar una variación positiva (0,6% a/a) que se explica por la reversión de los efectos estadísticos de la sequía.

 

Compresión del déficit de cuenta corriente
Los datos relativos a la balanza de pagos en el 2T19 mostraron una nueva caída del déficit de cuenta corriente, que se ubicó en USD2,5bn comparando muy favorablemente con los USD8,5bn alcanzados en igual período de 2018. Con este registro, el déficit de cuenta corriente acumula USD15,9bn en los últimos 12 meses, considerablemente por debajo de los USD34,7bn acumulados al 3T18. 


Nuevas salidas de depósitos

Los últimos datos relativos a los depósitos privados en dólares mostraron salidas de USD88mn el martes, apuntando que los retiros de esta semana son considerablemente menores a los de la semana pasada (USD165mn promedio). 

 

Volver
Powered by Ingematica