Los datos fiscales de agosto volvieron a mostrar que el deterioro es grande, aunque también comienza a verse cierta mejora respecto de meses anteriores
El gasto primario volvió a crecer significativamente por los gastos de emergencia vinculados al COVID-19, sin los cuales hubiera caído notablemente
Seguimos esperando un déficit primario de 7,5% del PBI para este año, con aproximadamente la mitad de la brecha fiscal explicada por las medidas de emergencia