La sequía sigue impactando sobre las cuentas públicas El resultado fiscal primario de febrero arrojó un rojo de $228,1bn, empeorando marginalmente desde el déficit de enero pero muy marcadamente con respecto a febrero 2022 (199,1%). Los ingresos tributarios cayeron 11,2% a/a real producto del desplome en los tributos vinculados al comercio exterior, en especial los derechos de exportación. Excluyendo derechos de exportación, los ingresos tributarios se mantuvieron se mantuvieron constantes en la comparación real interanual. A excepción del IVA, todos los ingresos tributarios cayeron en términos reales. En cuanto al gasto, el primario cedió 3,7% a/a real mientras que los corrientes cedieron 8,1% a/a real. Las prestaciones sociales cayeron 6,0% a/a real mientras que los subsidios económicos y las transferencias a provincias cedieron 17,2% a/a real y 37,4% a/a real, respectivamente. El gasto de capital avanzó 71,1% a/a real.
Tal como venimos manifestando desde hace algun tiempo, el efecto de la sequía se sentirá sobre las cuentas públicas este año, con un déficit acumulado en el primer bimestre de $432bn (0,30pp del PBI estimado vs 0,15pp de PBI que se acumulaba al primer bimestre 2022), apenas debajo del límite de $441,5bn que el programa del FMI establece para todo el 1T23. Por ello, creemos que posiblemente la meta fiscal nominal sea recalibrada. |