La balanza comercial de marzo arrojó un superávit de USD2059mn (vs déficit de
USD1111mn en mar-23), en lo que fue el mayor superávit mensual desde ago-21. Así,
el saldo en los últimos 12 meses mejora a -USD1,3bn (a dic-23 era -USD6,9bn).
Las exportaciones cayeron 0,4% m/m s.e. (+11,5% a/a), cortando una racha de 4
meses con subas mensuales s.e. Las cantidades volvieron a subir en términos interanuales, favorecidas por la base de comparación afectada por la sequía 2023. Aún
así, el valor de las expo..subió a menor ritmo que las cantidades, dado el efecto precio.
Por su parte, las importaciones cayeron 0,9% m/m s.e., desplomándose 36,7% a/a
en la comparación interanual. Así, la caída en importaciones se suma a otros indicadores que sugieren una dinámica adversa para la actividad en marzo. Finalmente,
destacamos que el superávit en la balanza de combustibles sigue mejorando y acumula USD1,3bn en 12 meses, reforzando nuestro optimismo respecto al sector.
Reiteramos nuestro view de que la balanza comercial de Argentina volverá al superávit en 2024. La fuerte contracción económica reducirá el nivel de importaciones
devengadas, a la vez que tanto la recuperación del agro post sequía 2023 y la mejora
en la balanza energética (mayores exportaciones de petróleo y menores importaciones de LNG) ayudarán por el lado de los inflows. Pese a esto, el valor de la cosecha
gruesa 2024, que estimamos en aprox. USD30,3bn, seguirá considerablemente por
debajo del valor 2022, aún con la mejora en cantidades contra 2023, dado el efecto
precio. Cabe mencionar, con relación a la gruesa, que habrá que seguir de cerca las
liquidaciones de exportaciones, en un contexto en que el TCR se apreció fuertemente
desde los niveles de overshooting de diciembre y en el que, dada la baja brecha cambiaria con el CCL, una mejora en el mix porcentual FX A3500-CCL en el “dólar blend”,
no implicaría una mejora cambiaria sustancial para los exportadores. Asimismo, dado
el compromiso de consolidación fiscal del gobierno, reducciones en las alícuotas de
retenciones no parecen por el momento una posibilidad. Hacia adelante, repetimos
que la normalización de las cuentas externas se dará únicamente cuando se unifique
el mercado cambiario, condición necesaria, además, para favorecer un impulso en la
actividad económica. Reiteramos que, para ello, mayor “track record” de consolidación fiscal será necesario, al igual que la reducción sustancial de pasivos remunerados del BCRA dada la necesidad de una tasa real positiva en ARS.
Juan Manuel Franco
Economista Jefe